El proyecto Postnaciones culmina en un libro homónimo. Este, sin embargo, no pretende juzgar el estado de las naciones contemporáneas, tampoco predecir su futuro. Pretende, más bien, observarlas como lo que son: relatos que nos unen y separan.
Todas las naciones son imaginadas.
Todo lo imaginado puede ser reimaginado.
En esto se fundamentan las postnaciones.